miércoles, 4 de marzo de 2009

El niño pez -Lucia Puenzo-


La autora nos narra la historia desde el punto de vista de Serafín, un perro, que acompaña a la protagonista ,Lala, durante todo el relato, Lala es una adolecente burguesa apática que descubre el amor en su mucama La Guayi, la relación se vuelve obsesiva y dependiente, la madre de Lala se fuga a la india con su amante al que la autora no le dedica gran muchas líneas, más bien describe el mundo superficial que la rodea, lleno de flores de bach y vestimentas hippies , el padre Bronte, un famoso y reconocido escritor, depresivo que se encierra en su cuarto a leer y escribir, encuentra cobijo en los libros y en los esporádicos encuentros sexuales con La Guayi, de los cuales Lala desconoce, Pep el hermano de Lala, que tiene una huerta de marihuana en la terraza de la casa, se pasa la día drogado o vendiendo droga hasta que es arrestado e internado por venderle droga a un policía de civil, Lala descubre que se padre se acuesta con La Guayi, y decide matarlo, juntas soñaban con irse lejos al pueblo de La Guayi, Ypacarai, y construir una casa al lado del lago, Lala se fuga al Paraguay y se refugia en la casa del abuelo de la Guayi, la Guayi es acusada del crimen del padre de Lala e internada en un instituto de menores, Lala decide luego de meses regresar por ella.

La novela es una crítica hacia cierta clase social si bien ya vista y conocida por todos, uno como lector se siente dentro, un mundo no muy lejano, lleno de superficialidades, de engaños y donde la impunidad reina siempre para los mismo actores sociales, todo esto ya lo sabemos, la autora se encarga de explicitarlo cuando nos relata un episodio donde Lala decide confesar su crimen y nos describe detalladamente la comisaria como un set de filmación, detrás de todo esto hay una historia de amor, de una chica hace todo por conseguir lo que desea, hay un crimen, hay un viaje que nos lleva hacia otro contexto a situaciones fantásticas, donde el niño pez toma protagonismo por única vez en el relato tal vez como un mito, tal vez como una realidad que tratamos de tapar y esconder pero que siempre estuvo ahí.


el 9 de abril se estrena la película, dirigida por Lucia Puenzo claro, y protagonizada por Inés Efrón.

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